Posted on Wed, Jul. 10, 2002 story:PUB_DESC
Reconocen el deterioro económico

 

Las inversiones extranjeras directas en Cuba descendieron a $38.9 millones en el 2001, de $488 el año anterior, admitió un informe privado del Banco Central que analiza la situación de la economía cubana.

La drástica caída de las inversiones es la mayor ocurrida en la isla desde que el régimen de Fidel Castro entreabrió la puerta a las inversiones extranjeras en Cuba hace una década.

Desde entonces Cuba ha logrado compromisos de inversión por unos $5,000 millones, de los cuales sólo se han materializado aproximadamente la mitad de ellos.

Según cifras oficiales, en los últimos cinco años el promedio de inversiones extranjeras en la isla ha sido estimado en unos $268 millones.

La caída de las inversiones el pasado año coincidió con un inquietante aumento del 16.4 por ciento del dinero circulante en poder de la población, según revela el informe del Banco Central.

El dinero en circulación aumentó de 5,090 millones de pesos en el 2000 a 6,486 de acuerdo con las cifras oficiales, creando preocupación sobre un proceso inflacionario semejante al que enfrentó la isla a mediados de la década del 90, cuando el circulante llegó a 9,000 millones de pesos.

Aunque el informe no lo menciona, el aumento del circulante es interpretado por algunos analistas como un reflejo de los bajos niveles de oferta del circuito comercial de la isla, sumado a aumentos salariales que el gobierno concedió a sectores de la educación, determinadas actividades agroindustriales y en particular a las fuerzas policíacas, que han sido notablemente incrementadas en los dos últimos años.

El Informe Económico 2001, del Banco Central, asegura que El Producto Interno Bruto (PIB) cubano cayó también a un 3 por ciento en el 2001, luego de haber registrado un aumento 6.2 por ciento en el 2000.

Para este año, las autoridades cubanas han pronosticado un crecimiento del 3 por ciento, pero esa cifra está siendo cuestionada seriamente por analistas que siguen de cerca la situación en la isla.

Algunas de las fuentes consultadas señalan que, incluso, Cuba podría tener un ''crecimiento negativo'' este año, teniendo en cuenta el descenso del turismo internacional, el pésimo resultado de la cosecha azucarera y la notable disminución de las remesas familiares, que ocupan el segundo renglón de ingresos de divisas con que cuenta la isla, sólo superado por el turismo.

''Este año es el más difícil que hemos tenido desde los inicios de los años 90, pero el que diga que la Cuba de hoy está en la misma situación de los años 90 desconoce todo lo que hemos hecho en 12 años de transformación'', declaró en días pasados Juan Triana, director del Centro para el Estudio de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana.

Triana reconoció que el ingreso en divisas ha caído en cientos de millones de dólares, entre otras causas por los bajos precios de exportaciones clave, como el azúcar y el níquel, además de una disminución en el arribo de turistas extranjeros.

A pesar de todas estas señales negativas, Triana se mostró optimista sobre el futuro y aseguró que la situación actual no es comparable a lo ocurrido en Cuba en los años 1993-94.

''Desde entonces hemos recuperado casi todo el terreno que perdimos y lo más importante es que la economía ha cambiado su estructura de manera sustancial'', afirmó Triana, en medio de un optimismo que las cifras reveladas ahora por el Banco Central de Cuba, parecen contradecir.