Posted on Sat, Apr. 06, 2002 story:PUB_DESC
JOSE BASULTO
Manipulación
Informe a nuestros Hermanos al Rescate
 
La opinión pública aquí es fácilmente manipulada y yo creo que no estamos haciendo suficiente uso de ésta. Hay tal fanatismo y odio en esta comunidad que esto los hace vulnerables.

Giraldo

(Gerardo Hernández, espía cubano, condenado a cadena perpetua en EU, en documento presentado por la fiscalía en la Corte Federal de Miami. 24 sep. 2000.)

El pasado día 4 de marzo, acompañado por Billy Schus, cofundador y vicepresidente de Hermanos al Rescate (HAR), asistí a una conferencia de prensa en el museo de la Brigada 2506. Allí, entre las fotografías de nuestros compañeros de la resistencia fusilados en Cuba y demás brigadistas muertos en combate en 1961, el señor Armando Pérez Roura, junto a miembros de un número de organizaciones del exilio presentes, convocaron a un boicot a México en nombre del exilio cubano.

La convocatoria se hizo para denunciar a México por haberle devuelto a Castro, la semana anterior, a un grupo de compatriotas que intentaron buscar asilo en su embajada en La Habana. Terminado el anuncio del boicot y habiéndose ofrecido la palabra a los representantes de las organizaciones presentes, hablé por HAR y expresé mi desacuerdo con el boicot, por considerarlo una respuesta inadecuada al problema de la embajada, así como el resultado de una nueva manipulación del gobierno cubano al exilio.

La pelea entre el exilio y México parecía diseñada en La Habana. Una vez más y aprovechándose Castro de un exilio de Miami enardecido por los hechos y la radio, se le presentaba la oportunidad de usarlo para un ''pase de cuentas'' a México, por su reciente apoyo a la oposición interna y sin costo político alguno para él. Nosotros nos hicimos dos simples preguntas: 1) ¿Quién en realidad se beneficiaría con el boicot? 2) ¿Quién sufriría el mayor daño? Nuestra conclusión fue que los más dañados con el boicot propuesto lo serían la oposición interna en Cuba y el propio exilio.

Nuestra organización, que ha sido responsable de salvar la vida a miles de cubanos, no está de acuerdo con el actual trato que reciben nuestros refugiados. Ya sean los cubanos que fueron sacados de la embajada de México, o los que intercepta el Guardacostas de Estados Unidos y devuelve a Cuba sin tener oportunidad de ser oídos en sus reclamos de asilo, o los que las Bahamas repatria a Cuba o los que en cualquier otro lugar no se les respete el derecho de asilo. Es esto el tema de nuestra continua denuncia, como bien lo saben los familiares de nuestros balseros con quienes hemos tratado regularmente.

Tampoco podemos, como pueblo, aspirar a convertirnos en una nación de refugiados y expatriados. Ya bastantes cubanos se han ido de Cuba y abandonado la lucha por nuestros derechos ciudadanos en la isla, todo esto en espera de soluciones que serían producidas por terceros. El escapismo tiene que dar paso a la toma de responsabilidad.

No hay batalla más importante que la guerra misma. En HAR somos selectivos y escogemos bien nuestras batallas, no ponemos en peligro lo importante por lo que es sólo pasajero. No peleamos en contra de todo con lo que no estamos de acuerdo, hay mucho que hacer y nuestros recursos son limitados. Nuestro enemigo, que bien conoce a nuestro exilio, continuamente crea situaciones para hacerlo reaccionar, mantenerlo entretenido y desgastarlo haciéndolo perder tiempo, esfuerzo y dinero en batallas intrascendentes. Si respondemos siempre, como Castro quiere, nos seguirán manipulando, no acabaremos nunca y no conseguiremos nada.

HAR tiene y hace buen uso de la información obtenida de nuestros enemigos. Los espías encausados recientemente han dejado atrás un caudal de información útil en cuanto a sus objetivos y métodos de operación para hacer daño y manipular al exilio. Si sumamos la información que ahora tenemos en HAR a las vivencias personales de nuestro trato directo con los espías, podemos decir sin lugar a duda que hemos adquirido una renovada capacidad.

Castro ha convertido a nuestros refugiados en instrumento de manipulación política. Nuestros refugiados se han convertido en las ''bajas humanas'' de nuestro enfrentamiento con su sistema. Esto es un hecho inescapable de este conflicto para el cual aún no hemos logrado adquirir la madurez que hace falta, para conducir exitosamente esta lucha que es sólo nuestra.

Teniendo agendas aparte, nuestros hermanos de la oposición en la isla se han unido en propósito bajo el Plan Varela y han logrado las más de diez mil firmas necesarias, en un bien calculado acto de desafío cívico nacional a la dictadura, en términos para los cuales Castro no tiene una respuesta adecuada más allá de la represión interna o la manipulación encubierta a las fuerzas opositoras de Cuba y el exilio.

El plan, apoyado por una porción considerable de la oposición interna, está bajo el continuo ataque de un sector de la radio de Miami que hace uso selectivo del medio, dentro de su restringido concepto de democracia. Dicha radio siempre está dispuesta a abrir sus micrófonos a toda persona dentro y fuera de Cuba deseosa de atacar arteramente para destruir el heroico esfuerzo del Plan Varela.

No debemos olvidar que en el mejor de los casos somos espectadores de un drama en el cual sus verdaderos protagonistas, los miembros de la oposición interna, operan bajo condiciones extremadamente adversas que amenazan su libertad y su seguridad personal día a día. Es injusto desde la comodidad del exilio no otorgarles la latitud y el respeto necesarios a quienes se han comprometido irreversiblemente a reclamar cambios en Cuba.

¡Ojalá hayamos aprendido algo del incidente con México!

Presidente de Hermanos al Rescate.

© El Nuevo Herald