Las relaciones diplomáticas entre Cuba y México, que el próximo 20 de mayo cumplen 100 años, alcanzaron ayer su mayor punto de tensión, al reclamar La Habana ''el cese de las provocaciones, insultos, mentiras y macabros planes'' del canciller mexicano Jorge Castañeda.

''De lo contrario, no quedará otra alternativa que divulgar lo que no hemos querido divulgar y hacer polvo sus falsos y cínicos pronunciamientos, cueste lo que cueste. No lo dude nadie'', según un editorial divulgado por el diario oficial Granma.

La Habana responsabiliza a Castañeda de alinearse con Estados Unidos para condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), que evaluará el caso el 16 de abril en Ginebra, Suiza. Le imputa además, obrar para limitar la participación de Fidel Castro en la Conferencia de la ONU de Financiamiento para el Desarrollo, efectuada la semana pasada en la ciudad mexicana de Monterrey, entre otros asuntos.

El presidente de México, Vicente Fox, y Castañeda han rechazado haber presionado a Castro para que abandonara la cumbre de la ONU.

En respuesta a la fuerte amenaza cubana, el secretario mexicano de Gobernación (Interior), Santiago Creel, dijo ayer que México se abstendrá de responder a cualquier acusación cubana que llegue por conductos no oficiales.

Creel insistió en que ``hasta donde sabemos no ha habido ninguna comunicación formal oficial y no vamos, como gobierno, a estar atendiendo a conductos que no sean estrictamente los oficiales''.

Por su parte, el canciller mexicano declaró ayer en Ginebra, durante la 58va. sesión anual de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que su país no permanece ''indiferente'' ante las violaciones graves de los derechos humanos en otros países del mundo.

Sin citar expresamente a Cuba, Castañeda afirmó que ``la política exterior del presidente Fox no omite escuchar las expresiones de grupos que promueven los derechos humanos y la democracia en naciones donde su observancia es precaria''.

Según el canciller, la posición de México ``sobre la situación de los derechos humanos en otros países no se basa en consideraciones políticas. No está determinada por cálculos de coyuntura, ni es selectiva''.

Entretanto, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, dijo en Ginebra que Estados Unidos está realizando ''esfuerzos frenéticos'' en América Latina para conseguir que se presente ante la Comisión una moción de condena a Cuba por supuestos abusos a los derechos humanos.

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU inició la semana pasada en Ginebra su sesión anual de seis semanas, para estudiar la situación de los derechos humanos.